Crónicas en miniatura
Mucho se ha escrito sobre la figura de Hugo de Payens, el fundador de la Orden del Temple junto con Godofredo de Saint Omer y otros nobles caballeros, Pero, ¿Qué se sabe de Hugo antes de que abrazara la vida de monje guerrero? Aunque se ha puesto el foco en sus acciones como caballero templario, Hugo ya era conocido en los arrabales de Jerusalén desde tiempo atrás por su audacia y determinación. Con apenas un pequeño grupo de recién llegados -captados entre los caballeros europeos que acudían a Tierra Santa ansiosos por probarse en combate-, Hugo organizaba cacerías para proteger a los peregrinos de las bandas de beduinos que asolaban los alrededores de la ciudad.
Al parecer reclutaba a su tropa en las adyacencias del Santo Sepulcro que, según se cuenta, era el punto de encuentro de soldados, caballeros y, también, de jóvenes ambiciosos que buscaban fortuna en el nuevo reino cristiano. Al amanecer, junto con su escuadra, se apostaba cerca de los pocos manantiales en las afueras de la ciudad, donde los bandidos solían emboscar a los viajeros y a sus caballos y dromedarios sedientos. Su valentía y arrojo eran tales que, a menudo, se aventuraba en solitario en tierras plagadas de sarracenos decidido a eliminar a los líderes de los bandoleros responsables de la muerte de peregrinos. Tal vez esa fama explique por qué el patriarca de Jerusalén y el rey Balduino hayan impulsado tan fervorosamente la organización de aquella partida, reconociéndolos como un grupo de apoyo de combate para la defensa de los que arribaban a los puertos cristianos de Levante. No nos olvidemos que la conquista de Tierra Santa a manos de los francos apenas transitaba su segunda década desde la caída de Jerusalén en 1099.
Este rudo caballero, nacido en el castillo de Payens, cerca de Troyes, impulsado por una mezcla de fe y ferocidad, no solo se convirtió en un defensor implacable de los cristianos en Outremer, sino que su experiencia liderando estas incursiones fue el germen de lo que más tarde se transformaría en la Orden del Temple, una organización que revolucionaría la historia militar y religiosa de la época.